No importa lo que se extraiga, hay una volatilidad inevitable en la estructura del negocio. Las minas requieren del gobierno, contactos locales y cooperación, mineros con aptitudes, maquinaria pesada, transporte a la costa – y el transporte a la refinería o al país de destino. Con 10 metales y minerales para extraer en el país sudamericano de Perú, la minería se ha convertido en un negocio grande.
Los 10 metales y minerales extraídos en el Perú
El Perú tiene una capacidad minera diversa y con demanda. La producción de sus 10 metales y minerales es la primera o segunda de América Latina. A nivel global, siempre está entre los 2 a 6 primeros. Sus 10 principales metales y minerales son:
- Plata
- Zinc
- Estaño
- Plomo
- Oro
- Cobre
- Molibdeno
- Cadmio
- Hierro
- Tungsteno
La mayoría de las compañías mineras del Perú son de extranjeras
Para incrementar rápidamente la producción de sus minas y la exploración de minas nuevas, el Perú abrió sus minas a la inversión extranjera a mediados de la década del 2000. Algunos grandes proyectos mineros están proyectados para los próximos 3 a 5 años, atrayendo más de 100,000 millones en inversión global extranjera para expandir la minería. Si bien es cierto que algunos mercados de metal oscilan, siempre habrá demanda para los 10 principales metales y minerales del Perú.
Se requiere inversiones en muchos aspectos de la minería, incluyendo:
- Preparación de las minas y de las rutas
- Equipo minero
- Exploración y explotación
- Infraestructura
- Y los muchos costos asociados con la apertura de un negocio extranjero
El Perú depende mucho de las utilidades de la minería
Este país de la costa oeste y sus residentes depeneden mucho de los impuestos, contratos de concesión minera, y las diversas ganancias que genera la minería. Los ingresos se utilizan para estabilizar a la clase media, minimizar la pobreza, y crear programas de apoyo social en todo el país. Sin mencionar a los mineros peruanos y a los profesionales del transporte que sostienen a sus familias con sus empleos relacionados con la minería. La minería ya era un negocio grande antes de la apertura a la inversión extranjera, pero el alcance y la escala simplemente no se pueden comparar.
Los desafíos en la minería son inevitables
Una cosa que las compañías mineras peruanas no pueden predecir con precisión, pero a la cual deben responder de manera proactiva y rápida en tiempo real, son los inevitables cambios en la minería. Desde minas comprometidas, huelgas laborales, cuellos de botella en el transporte, y demoras debidas al mal tiempo. Además, el costo y la demora en logar que la maquinaria minera mantenga el paso. Estos desafíos son costosos, e inevitables. Tan sólo un día de demora puede traer repercusiones en el largo plazo.
Imaginen solamente el costo de la demora de 2 semanas causada a las rutas de transporte en el 2017 por las lluvias. O qué hay de la reciente huelga en Cerro Verde que puso en aprietos a la minera de cobre. Cuando el gobierno peruano intervino, y declaró ilegal la huelga por no seguir los procedimientos sindicales, la mayoría de los mineros no regresó a trabajar. Esto hizo que se contratara personal nuevo sin experiencia para quebrar la huelga, laborando turnos de 12 horas en un trabajo que requiere gran atención a los detalles. ¿Por qué se dio la huelga? Los mineros querían mejores beneficios de salud para sus familias, nuevos sistemas para evaluar accidentes laborales, y una mayor porción de las utilidades.
Un incremento en la exploración
Si bien es cierto que la producción minera es alta, se estima que solamente el 30 por ciento del territorio minero peruano ha sido explorado. Esto deja un impresionante espacio para las oportunidades, pero es imposible que las áreas no exploradas estén disponibles para la minería. El Perú ciertamente está abierto a la exploración y a la expansión, sin embargo es prioritario mantener intacto a su país, las comunidades y la agricultura. Como sucede con todos los países con recursos atractivos, éste es un tema de constante debate y negociación.
Las compañías mineras peruanas ciertamente tiene muchos motivos para ser optimistas por el futuro. Incluso con algunas drásticas fluctuaciones en el mercado, solamente se ha explotado la punta del iceberg en el Perú.