Las bombas eléctricas son esencialmente el corazón de todas las refeinería de petróleo, de los pozos y de los vehículos de transporte. Independientemente del tipo de petróleo que se esté procesando, el petróleo no va a circular por las tuberías si no es debidamente bombeado de una línea o sistema de filtración a otro. Con una operación constante, las bombas eléctricas consumen alrededor del 80% de la energía en una refinería promedio, pero lo que es más importante es que constituyen uno de los mayores riesgos a la seguridad.
La bomba correcta para la ubicación correcta
Cada línea tiene una multutud de bombas, y dependiendo de la etapa del proceso de refinación, diversos tipos de bombas. Debido a que las refinerías procesan diferentes tipos de petróleo, es fundamental determinar el tipo de bomba que se requiere para los materiales volátiles y peligrosos que se están procesando. Cada bomba se diseña no solamente para la viscosidad y potencia requeridas para limpiar y filtrar, sino que también deben cumplir las especificaciones (HAZLOC) para áreas de riesgo a fin de manejar con seguridad el gas agresivo.
Bombas eléctricas y refinación posterior
Las bombas eléctricas se requieren en cada etapa del proceso, desde los pozos, las tuberías, y en la ruta a su destino final. Las bombas deberán poder manejar diversos requerimientos en el camino, algunos de los cuales son:
- Las bombas deben tener motores a rpueba de explosión.
- Las bombas deben ser resistentes a la corrosión por parte del producto químico.
- Las bombas se deben diseñar con sensores incorporados.
- Las bombas deben ser autolubricantes.
- Las bombas deben ayudar a proteger contra los atoros y el congelamiento.
- Las bombas se deben diseñar para emitir la menor cantidad de contaminantes.
- Las bombas deben cumplir o exceder las especificaciones para el combustible que se procesa.
- Las bombas deben cumplir con todas las especificaciones de seguridad, para materiales peligrosos y medio ambiente.
Las bombas se están volviendo más inteligentes
La tecnología inteligente está ayudando a las refinerías a generar mejores análisis de datos, a monitorear a distancia, y a observar la eficiencia de las líneas. El objetivo no es solamente maximizar la producción sino también mejorar la seguridad. Naturalmente, no se puede reemplazar la inspección visual y auditiva, pero con el gran tamaño de la refinería promedio, se puede colocar bombas y líneas con sensores de manera estratégica en cada refinería.
Además de comprar las bombas eléctricas apropiadas para el pozo, la refinería o el sistema de transporte, uno debe contar también con un lugar para el mantenimiento, monitoreo y muestreo y mejorar la eficiencia. Tan solo una bomba averiada o no apropiada para el servicio puede ocasionar un peligro mortal u ocasionar daños costosos.