Algo que tienen en común todas las refinerías de alta producción es el deseo de aumentar su capacidad. Mientras más rápidamente se pueda procesar los productos de petróleo, mayor será la cantidad del producto que se podrá enviar al mercado, sin expandir las operaciones. La inversión en bombas de alto caudal es una forma de asegurarse que uno cumplirá o excederá las cuotas de producción. Sin embargo, uno debe también comprender el ciclo de vida de las bombas, y repararlas o reemplazarlas cuando éstas ya no rindan con la máxima eficiencia.
Hay múltiples factores que afectan la vida útil.
Para comenzar, uno puede escoger entre una variedad de bombas de alto caudal: centrífugas, de múltiples etapas, de tornillo, de hélice, bomba auxiliar, y otras más. La refinería promedio requiere una variedad de bombas, las cuales dependen de la viscosidad de los fluidos que se van a bombear, la longitud de la tubería, y las especificaciones de la planta. Cada fabricante de bombas les dará una idea general de cuánto tiempo de vida se puede esperar de la bomba, pero eso será solamente si la bomba se usa correctamente y con un mantenimiento adecuado. Una tendencia común es la bomba autocebante, pero cada planta tendrá que hacer un mantenimiento regular. Esto además de los análisis de rendimiento y de las inspecciones físicas. La bomba debería durar varios años, pero uno siempre debe estar al tanto de las nuevas tecnologías.
Uno siempre debe estar alerta ante cualquier falla en la bomba.
Las refinerías de alta producción ponen a prueba sus bombas de bajo y alto caudal. Esto significa que uno deberá saber qué buscar en términos de fallas en la bomba, o incluso de pérdida de eficiencia. Es poco probable que la bomba falle completamente sin dar antes algunos indicios. Estos pueden incluir:
- Contaminación causada por malos sellos, venteo inadecuado, tapones flojos, aceite sucio, o mal manejo o almacenamiento del aceite.
- Una baja en la eficiencia debida a la necesidad de lubricación periódica, aceite con inhibidores de oxidación, aditivos contra el desgaste, antiespumantes y aditivos desemulsionantes.
- Vibración que frecuentemente es causada por rodamientos desalineados.
- Cavitación, o burbujas de gas en la superficie interior de la bomba o tubería, que puede dañar los impulsores, volutas, la carcasa de la bomba, y otros.
- Partes rotas o dañadas, producidas por el desgaste general, bombas usadas para una viscosidad incorrecta, muy pocas bombas, o una combinación de los factores anteriores.
No siempre se trata de cuánto van a durar.
Las bombas pueden estar trabajando a plena capacidad, pero uno puede decidir reemplazarlas. ¿Por qué? Si se crea una bomba más efectiva, vale la pena probarla en la línea, o en un segmento de la línea en el que puede calcularse la eficiencia. Incluso si el caudal se incrementa ligeramente, este incremento realmente cuenta en las refinerías de alta producción.
Como puede verse, la instalación correcta, el mantenimiento, el uso y el cuidado son todos esenciales para exteder la vida útil de las bombas de alto caudal. Tanto las refinerías de baja como de alta producción no son nada sin bombas de alta calidad y eficiencia, y un equipo que sepa mantener su productividad al máximo.